Roxana fue rescatada en unas condiciones deplorables, su imagen era desgarradora, esquelética, llena de heridas y parásitos externos, además de las condiciones de salud que luego comprobamos en el veterinario, con unas analíticas que daban miedo.
Roxana desde el día que llegó a nosotros se ha recuperado de forma increíble, gracias a los cuidados de su casa de acogida, tratamiento y buena alimentación, se ha convertido en una perra preciosa por fuera y por dentro (aunque ya lo era). Aunque su leishmania seguramente marcará sus opciones de ser adoptada a pesar de ser una enfermedad que no influye en su vida normal.
Tiene un carácter alegra, muy muy cariñosa, juguetona, le encanta correr en el parque, sociable y compatible con gatos, y le encanta viajar en coche. ¿Qué más se puede pedir?
Es hora de que Roxana forme parte de su propio hogar y deje atrás todo aquello que le hizo sufrir.