Fígaro apenas ha dejado de ser cachorro , y lo abandonaron en un parque. Así como el que se deshace de unos zapatos de la temporada pasada por los que hemos perdido interés. Allí se quedó días y días, sin entender nada, cada vez más asustado y más desconfiado. Ahora está en el refugio, se muestra todavía algo tímido con los voluntarios, aunque en seguida coge confianza y se muere por las caricias. Con otros perros es muy sociable, y se muestra sumiso. Merece una familia y con nosotros la está esperando ¿serás tu?