¡Miau!

Mi nombre es PULI, y así me presento...

He sido reciéntemente rescatado de la calle. Ahora estoy recuperando algunas de mis heridas, de esas que necesitan cuidados y caricias. Estoy empeñado en vivir donde me corresponde. Busco una casa donde puedan cuidarme y espero que pronto una adopción definitiva.

Porque, y permitidme la licencia, el drama de la gatez no solo consiste en ser callejero, sino en haber sido casero. Por mi carácter dulce descubriréis que tuve un pasado mejor, por eso soy manso, por eso me encuentro un poco abatido. Lo tuve todo y de repente un día... Aún no sé por qué, desapareció.

Me costó sobrevivir en la calle, la verdad. Mi patita está dañada por algo con que me pinché, pero por fortuna, ningún hueso roto. Soy un gato fuerte aunque positivo a inmuno, y podré vivir con otros gatitos siempre y cuando sean positivos como yo. Por fortuna unos humanetes bastante amables me recogieron y llevaron al veterinario donde... en fin, me da un poco de vergüenza decirlo, pero me castraron. Supongo que eso ayudará a que las vidas gatunas que me quedan sean apacibles en un hogar. Tengo unos 5 años así que, caray, ¡aún me quedan muchos miaus que decir!

Fuí agradecido un día, y aunque quiero olvidar los malos ratos, no se me ha olvidado cómo buscar vuestros mimos o saber daros mi compañía. Con vuestra ayuda, pronto me veréis recuperar mi mejor ánimo. Yo os arrancaré vuestras mejores sonrisas.

Pues ya que lo tenéis medio decidido, escribid a [email protected] donde podréis contactar conmigo... ¡Venga!, que ya tengo ganas de estar contigo ^_^