Zipi es otro de los cachorros que se rescataron de un caso de síndrome de Noé. Malvivieron juntos con la que creemos es su madre y decenas de otros perros en una casa prácticamente desatendidos, sin la atención veterinaria y alimentación buena que requiere un cachorro. Ahora a salvo, se está recuperando en una casita de acogida, llenándose su pancita de un pienso de calidad, y aprendiendo lo que significa crecer en un hogar cariñoso y responsable. Es un cachorro activo y gracioso, pero a la vez inteligente e obediente. Creemos que va a ser de tamaño mediano, con 2 meses de vida pesa 1,8 kg