Solo en Sevilla
Mirinda es otra de las perras rescatadas de un caso de “Síndrome de Noé” donde medio centenar de perros se hacinaban en una vivienda en muy malas condiciones. Como casi todos los perros rescatados de allí, Ginger tiene miedo al ser humano, allí no salió nunca a la calle, ni tuvo apenas contacto con ninguna persona. Pero evoluciona rápidamente y ya mueve el rabito cuando te ve y busca su ración de caricias por los voluntarios. Se lleva bien con otros perros. Necesita una familia con un poco de paciencia al principio y con cariño en seguida aprenderá a confiar y dejarse querer.
Puedes compartir la página actual en twitter o en facebook de esta forma compartes unicamente los anuncios que te interesen.